Como un torrente
Como un vendaval
Llegó de repente
Por sorpresa, casi irreal
Pero ella estaba de paso
Y de paso, arrasó
Como el sueño cansado
Como la lluvia a la tierra
Llegó inevitable
Inexorable pero lenta
Y ella estaba de paso
Y de paso, lenta pasó
Y por lenta, disfrazada entró
Con su traje de amistad
Con su inocencia, se entregó
A mi batalla con la verdad
Con mi duda y confusión
Con mi distancia y mi querencia
Con mi razón y co-razón
Con mi actitud y mi decencia
Pero ella estaba de paso
Y de paso, me miró
Me miró sin hacer alto
Con sus ojos de bondad
Me sonrió como regalo
Aguantó mi necedad
Pero ella estaba de paso
Y de paso, se marchó
Wow Nacho… es increíble las imágenes, las situaciones, las sensaciones que encuentro en tus palabras que han ya tenido una existencia en mi; es muy difícil de explicar, es muy extraño… quizá tu y yo ya éramos amigos en otras vidas… No soy fanática de las rimas, pero no importa, me fascina el contenido, y además el título del poema. Qué chido, qué chido!!
Muchísimas gracias, Zuri. Es curioso, a mí me llegan las ideas casi sin pensarlas, por tanto alguna conexión inexplicable tiene que haber jeje 🙂
También me gusta el verso libre, aunque me encanta buscar la rima, me parece muy estético, y le da ritmo al texto. Pero lo próximo va a ser verso libre.
Un placer tus comentarios, Zuri, como siempre!!